La técnica de respiración con sonido o respiración audible de garganta generalmente se denomina ujjayi o respiración victoriosa o también oceánica (por el sonido que produce). Gracias a esta respiración se establece una conexión consciente entre el cuerpo, la mente y la corriente de energía. El cuerpo se mueve al unísono con el ritmo de la respiración profunda y uniforme que equilibra la mente. Cuando la mente se aquieta está a nuestro alcance la conexión con el sí-mismo interior. Esta respiración es parte crucial del estilo Ashtanga Yoga y del Yoga Diámico o Vinyasa Yoga.
La respiración que se hace durante las asanas es diferente de la respiración realizada durante el pranayama. La inhalación y exhalación no son tan prolongadas durante las asanas y no hay retención del aire (kumbhaka).
Esta técnica fortalece los bandhas, purifica el cuerpo y libera la tensión por medido de la acumulación de calor y el proceso de la sudoración. Independientemente de la duración de la respiración los pulmones han de llenarse y vaciarse por completo.
Ujjayi
Esta respiración produce un sonido audible en la base de la garganta. No se fuerza ni la entrada ni la salida del aire ni se provoca el sonido. El sonido se asemeja al que producen las olas en la playa (por eso también se la conoce como respiración oceánica) o al viento en las copas de los árboles. De broma siempre digo que se parece a cierto personaje:
1. Cierra los ojos y la boca con suavidad, sin tensión, empieza respirando con naturalidad observando tu respiración, luego intenta hacer tu respiración algo más larga, sin forzar, alargando un poco más tu inhalación y tu exhalación.
2. Dirige el aire hacia la garganta, y emplea los músculos de la garganta como para estrechar el canal por donde pasará el aire (visualiza o siente como si el aire entrara por la garganta y tu "cerrases" un poco ese paso, si eso te ayuda). Eso hará que se cree un suave sonido en la garganta y no en los conductos nasales. La técnica correcta requiere que el sonido sea en la garganta.
3. Al exhalar el aire sigue estrechando la garganta suavemente y deja que el aire al salir haga ese suave "rugido" (visualiza que el aire sale por la garganta y que estrechas un poco el paso, es como si echaras vaho a un cristal haciendo "ahhhhh" pero sin abrir la boca).
4. Trata de equilibrar la inhalación y la exhalación, que el sonido sea suave, profundo y continuo, sin retención (esto tensa los músculos). No has de hacer resoplidos, ni sonidos extraños.
5. Para los avanzados esta respiración se hace en conjunción con uddiyana y mula bandha (dos cierres musculares y energéticos).
6. Siente que la energía de la respiración sube desde las caderas por la zona lumbar y espalda mientras elevas el pecho y la parte superior de la columna vertebral. Al final de la inhalación el diafragma se habrá expandido, aportando profundidad y y fuerza. Con los pulmones llenos estira todo el torso para dejar más espacio a los discos vertebrales y a la parte superior del cuerpo. Cuando exhales contrae el diafragma pero sigue estirando el torso (sensación de crecer).
Efectos
* La mente se queda calmada y concentrada al oír el sonido suave
* El sonido de la respiración nos indica el cómo estamos respirando ante las posturas y nos ayuda a equilibrar las alteraciones que se producen observando si es forzada, si se corta, si hacemos una fase más corta que la otras... ayuda a dirigir la energía
* Hace que nuestra práctica se vuelva más suave y meditativa
* Dirige la mente hacia el interior y sobreviene un estado meditativo
* Ralentiza la respiración, absorbiendo la mayor cantidad de oxigeno posible para el cuerpo y la corriente sanguínea
* Al respirar sosegadamente puedes comprender mejor el alineamiento de la postura
* Las músculos y tendones se relajan y puedes profundizar en las posturas
* Equilibra la glándula tiroides
* Limpia la garganta, las vías aéreas, los pulmones, aclara la voz y fortalece el corazón
* Con la práctica se traslada esa respiración lenta y calmada a tu vida cotidiana, tomando conciencia de cómo respiramos.